El 30 de enero de 1.998, la banda terrorista ETA, asesinó en Sevilla, a Alberto Jiménez-Becerril Barrio y a su esposa Ascensión García Ortiz. El Ayuntamiento de Sevilla, reunido en Pleno y por unanimidad, crea ese mismo año la Fundación.
El 30 de enero de 1.998, la banda terrorista ETA, asesinó en Sevilla, al Concejal y Teniente de Alcalde Alberto Jiménez-Becerril Barrio y a su esposa Ascensión García Ortiz, licenciada en Derecho y Procuradora de los Tribunales de Sevilla.
El Ayuntamiento de Sevilla, reunido en Pleno y por unanimidad, crea ese mismo año la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril, comprometiendo con ello el permanente homenaje de los sevillanos al matrimonio formado por Alberto y Ascensión, a su obra, a su trabajo, a sus vidas.
A esta iniciativa se sumaron, de forma inmediata, constituyendo el Patronato de la Fundación, el Senado de España, el Parlamento de Andalucía, la Universidad de Sevilla, el Colegio de Abogados y el de Procuradores, las dos cajas de ahorro sevillanas, hoy fusionadas en Caixabank, y, finalmente, la Diputación Provincial de Sevilla, así como una representación de la propia familia de los asesinados.
Entendemos que la violencia, especialmente la que se practica como forma de extorsión política mediante el terror, es moralmente aborrecible y radicalmente incompatible con el ejercicio de la democracia y la libertad, y quienes la practican sólo merecen la condena y el desprecio de todos.
Nuestra Fundación es una institución de defensa y recuerdo de las víctimas, y también, de defensa de valores y principios tales como educar y formar en el comportamiento pacífico, promoviendo una sociedad plural basada en el respeto a los derechos ajenos
Queremos comprometernos en la tarea de propiciar conductas no violentas, en alentar y promover el rechazo a tales actitudes de forma activa, por ello, el fomento de un espíritu participativo de los ciudadanos así como despertar el interés por los fines pacíficos y las acciones solidarias, son criterios fundamentales de nuestra actividad.
Por ello son plenamente vigentes los objetivos marcados en nuestra declaración fundacional, hace ahora diez años:
- La educación y la formación, especialmente de los jóvenes, en los valores del comportamiento pacífico de los ciudadanos y la promoción de una sociedad plural basada en el respeto a los derechos ajenos.
- El estudio y la difusión de las raíces de los comportamientos violentos y terroristas, así como el análisis de las circunstancias en las que nacen y se desarrollan, con el fin de combatir sus raíces culturales, sociales e ideológicas.
- Queremos despertar el interés de los ciudadanos, muy especialmente de los jóvenes, en acciones, comportamientos y movimientos de carácter pacífico que tiendan a la consecución de conductas no violentas.
- Alentaremos y promoveremos, a través del conocimiento, el rechazo a las actitudes violentas y a todas aquellas que supongan agresiones o transgresiones de los derechos fundamentales de las personas.
- Fomentaremos el espíritu de participación y procuraremos despertar el interés de los ciudadanos en las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de fines pacíficos y de acciones solidarias.
- Promoveremos, buscando para ello la colaboración con otras instituciones de carácter nacional o internacional, estudios y análisis que tengan como objetivo los fines antes señalados, así como seminarios, conferencias, actos públicos, premios, becas y otras acciones de carácter científico, divulgativo y participativo.
Por todo ello, la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril, en su empeño por contribuir a la construcción de un mundo en el que la violencia, en cualquiera de sus formas, ocupe el menor lugar que sea posible, desarrollará sus programas y actividades, fiel a sus preceptos estatutarios, y se mantiene firme como una institución de defensa de los valores de libertad y respeto al pluralismo, la convivencia y la tolerancia, junto a las personas que se comprometen claramente cada día por un mundo mejor.
Para la consecución del logro de los fines fundacionales, la Fundación contra el terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril, cuenta con la colaboración de: