La Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril ha entregado, en la mañana del viernes 23 de junio, el IX Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril a S.M. Felipe VI. Este reconocimiento ha tenido lugar durante un acto celebrado en el Ayuntamiento de Sevilla, lo que ha supuesto la primera visita del monarca a la Casa Consistorial hispalense y su firma en el libro de honor.
Vídeo completo del acto de entrega:
El monarca ha llegado al andén principal del Ayuntamiento de Sevilla acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en torno a las once horas. Allí ha sido recibido por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, el teniente general jefe de la Fuerza Terrestre, Carlos Melero y el presidente de la Fundación, Alberto Jiménez-Becerril García. Una vez dentro del edificio, Felipe VI ha tenido la ocasión de saludar a las familias de Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García, así como a los representantes de las fundaciones de víctimas del terrorismo y a los miembros del Patronato de la Fundación.
La visita al Ayuntamiento de Sevilla por parte del monarca ha continuado con el acto central de la entrega del IX Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril, que se ha celebrado en el Salón Colón. Antes de que Felipe VI haya recibido el galardón, José Luis Sanz ha dirigido unas palabras, en las que ha hecho énfasis sobre la relación entre la Monarquía española y el Ayuntamiento de Sevilla. Igualmente, ha destacado el carácter «especial» del acontecimiento, donde se conmemora las figuras de Alberto y Ascensión: «Aunque nos duela, esa esquina de la calle Don Remondo no fue el final, solo fue el principio de la derrota de quienes hablaban con las pistolas. Quisieron matarnos a todos, matando a dos de los nuestros, y desde Sevilla y el resto de España entendimos que nunca podemos ceder al chantaje y la extorsión de los terroristas, porque Alberto y Ascen nunca lo hubieran querido».
El alcalde sevillano también ha reconocido que el Ayuntamiento siempre estará presente para «proteger y difundir las ideas y valores» que Alberto defendió, desde el trabajo diario y la labor de la Fundación Jiménez-Becerril, como «permanente homenaje». Sobre los motivos para entregar el premio al jefe del Estado, Sanz ha valorado la «implicación extraordinaria» de Felipe VI hacia «la memoria, dignidad y justicia de las víctimas del terrorismo, manteniendo la fortaleza y altura moral de las víctimas», un hecho que ha agradecido públicamente durante su intervención.
«Quisieron matarnos a todos, matando a dos de los nuestros, y desde Sevilla y el resto de España entendimos que nunca podemos ceder al chantaje y la extorsión de los terroristas». (José Luis Sanz, alcalde de Sevilla).
Intervención del presidente de la Fundación, Alberto Jiménez-Becerril García
En segundo lugar, ha sido el turno de Alberto Jiménez-Becerril, quien ha expresado su «tremendo orgullo» por poder entregarle este galardón al rey, en su nombre y en el de toda su familia, más aún si cabe en un año en el que se cumplen 25 años del asesinato de Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García. Por todo lo que la sociedad sevillana y española demostró a los seres queridos de ambos, Jiménez-Becerril ha mostrado la necesidad por «devolver un poco, de todo lo bueno recibido, a través de los diversos actos de la Fundación, pero especialmente con este premio. Su Majestad siempre ha mostrado, desde el primer día y en numerosas ocasiones, su compromiso con las víctimas de la barbarie terrorista sufrida en España». Asimismo, ha valorado el reconocimiento de Felipe VI, desde que era príncipe de Asturias, hacia la moralidad de las víctimas, como base de los valores democráticos: «Su Majestad ha insistido en que no podemos permitir que haya generaciones que ignoren lo que pasó durante los dolorosos años de nuestra historia reciente, en los que ETA aterrorizó a toda la sociedad española».
Para finalizar su intervención, Jiménez Becerril se ha dirigido al jefe de Estado de la siguiente forma: «La aceptación de este premio, por su parte, es más que un reconocimiento personal a la figura de mis padres. Es un mensaje poderoso y significativo para toda la sociedad. Es un testimonio de su apoyo inquebrantable a las víctimas del terrorismo, y de su determinación para garantizar que nunca olvidemos las lecciones del pasado. Su presencia, hoy, nos recuerda que el compromiso con la justicia y la memoria son fundamentales para construir una sociedad mejor». También ha tenido palabras de agradecimiento para todas las personas que han hecho posible la entrega del Premio Alberto Jiménez-Becerril, que sirve como gratitud para «todos aquellos que algún día honraron la memoria de las víctimas, de mis padres, para que sus vidas y, sobre todo, sus muertes, no fueran en vano».
«Su Majestad ha insistido en que no podemos permitir que haya generaciones que ignoren lo que pasó durante los dolorosos años de nuestra historia reciente, en los que ETA aterrorizó a toda la sociedad española». (Alberto Jiménez-Becerril García, presidente de la Fundación).
Una vez realizadas estas intervenciones, se ha proyectado un vídeo en memoria de Alberto y Ascensión, con imágenes personales y de los homenajes que recibieron de la sociedad. Posteriormente, el secretario de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril, Fernando Gómez, ha leído el acta de concesión del premio y Felipe VI ha subido a recibirlo, de manos del propio presidente de la Fundación.
Intervención de S.M. el rey Felipe VI
Desde el atril del Salón Colón, y ante numerosos asistentes, Felipe VI ha expresado su gratitud por recibir el IX Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril: «Me alegra que celebremos un acto de estas características en la casa de todos los sevillanos, con los recuerdos que se han expresado. Sobre todo, lo que tengo que hacer es agradecer a la Fundación que me haya concedido este Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril». El monarca ha insistido en el «honor que supone» y ha querido compartir el premio «con todos los españoles, porque lo considero un reconocimiento para el conjunto de nuestra sociedad. Una sociedad que ha sufrido el terror, pero que siempre confió en la dignidad de las víctimas, en la solidaridad de todos los españoles y en la fortaleza del estado de Derecho para hacer frente, con eficacia, al terrorismo».
«Debo decir que me emociona recibir este premio en el Salón Colón, al que tantas veces acudió Alberto para participar en los plenos. El mismo salón que posteriormente acogió la capilla ardiente de Alberto y Ascensión, a la que miles de personas acudieron para rendir un último y sentido homenaje. Recoger este premio, con todo lo que implica, hace inevitable que vuelva a nuestra memoria aquel 30 de enero de 1998», ha continuado el rey. Con respecto a esa fecha, en la que Alberto y Ascensión fueron asesinados, Felipe VI ha recordado lo que supuso para él a modo personal, pues fue el día que cumplió 30 años y el atentado le «cubrió de profunda tristeza», al igual que a las familias de ambos y a toda Sevilla, Andalucía y España, cuyos ciudadanos llenaron las calles como forma de protesta. «25 años después, y en una ocasión como esta, quiero expresar todo mi cariño, reconocimiento y respeto a los familiares de Alberto y Ascen, pero también a todos los familiares de las víctimas del terrorismo. Este les destruyó la vida y, a pesar de ello, cada día nos dan una lección magistral de fortaleza y dignidad», algo que el rey les ha agradecido.
«Esas tres palabras: memoria dignidad y justicia, que tanto significan para las víctimas, no hayan perdido nunca su valor. Es una responsabilidad de todos mantener su legado y defender los derechos de los que fueron privados por querer, tan solo, algo tan precioso como vivir sus vidas con normalidad y cumplir con sus responsabilidades, respetando y salvaguardando la convivencia, la libertad, la democracia y el estado de Derecho», ha declarado Felipe VI antes de agradecer también la labor de la Fundación Jiménez-Becerril, «para que las jóvenes generaciones conozcan lo que sucedió, el dolor que la violencia terrorista causó a tantas personas y familias». Ante ello, ha expuesto el apoyo público de la Corona para lograr los objetivos marcados y seguir apoyando a las personas implicadas. «Las víctimas dignifican nuestra democracia», ha dicho antes de dedicar también unas sentidas palabras a Teresa Barrio, madre de Alberto Jiménez-Becerril, por todo lo pasado desde hace 25 años, y a los hijos del matrimonio Jiménez-Becerril García, cuyos valores están muy presentes.
«Quiero expresar todo mi cariño, reconocimiento y respeto a los familiares de Alberto y Ascen, pero también a todos los familiares de las víctimas del terrorismo. Este les destruyó la vida y, a pesar de ello, cada día nos dan una lección magistral de fortaleza y dignidad». (S.M. Felipe VI, rey de España).
Una vez finalizado el acto de entrega del premio, Felipe VI y las principales autoridades han visitado los salones de la Casa Consistorial, finalizando en la Sala Capitular Baja. Allí, el jefe de Estado ha rubricado en el libro de honor del Ayuntamiento de Sevilla, como recuerdo de su primera visita como rey a este singular edificio de la ciudad.
Reconocimiento al compromiso con las víctimas del terrorismo
El reconocimiento a S.M. Felipe VI, por parte de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril, corresponde al apoyo público que ha expresado desde su etapa como príncipe de Asturias y heredero de la Corona española. De hecho, su primera audiencia tras ser proclamado monarca, en 2014, la dedicó a las víctimas y sus familiares. Hasta el día de hoy, ha mantenido dicho compromiso y lo ha honrado en numerosas ocasiones, destacando la fortaleza y altura moral de las víctimas del terrorismo, como pilares éticos de la democracia.
La figura del rey Felipe VI ha resultado fundamental para defender las instituciones democráticas, la unidad de España y el Estado de derecho, junto a la gratitud que siempre ha mostrado por el trabajo y el valor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.