Comprometidos, agradecidos y, sobre todo, emocionados. Así recogieron los tres premiados el reconocimiento de la Fundación a su trabajo, que desde la creación y la manifestación artística sirvieron una vez más para perpetuar la memoria de Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García y, a través de ellos, de todas las víctimas del terrorismo.
El acto de entrega de los Premios del XII Certamen de Creadores por la Libertad y la Paz se celebró el pasado 27 de diciembre en la Sala Capitular baja del Ayuntamiento de Sevilla, en un acto que sirvió una vez más para recordar a Alberto y a Ascen, y para premiar la sensibilidad de todos aquellos que se sienten afligidos y comprometidos con la lucha contra todas las formas de terrorismo.
La XII edición del Certamen de Creadores de la Fundación ha sido especial por varias razones, entre ellas por haberse retomado esta iniciativa tras el parón obligado a la causa de la pandemia, por haber contado con un número de obras que ha superado las ediciones anteriores; y por estar especialmente dedicada al relato de las víctimas como memoria para el futuro.
Así, entre las obras presentadas, de alto nivel a criterio del Jurado, resultó galardonado el trabajo Perfiles, en modalidad de Poesía. Su autor, el albaceteño Juan Lorenzo Collado, con más de una veintena de libros publicados, leyó algunos versos de la obra que le ha servido para hacerse con el premio de la modalidad: «Vamos a volver la vista a cuadros de colores / a los impresionistas de azules y verdes / de flores llenando el horizonte / como había hecho Sisley / y habrá que seguir adelante / aunque las alas pesen demasiado para elevar el vuelo / y ya no existan, ni tan siquiera, nuestras ideas».
En la modalidad de Narrativa, Óscar Hernán Álvarez García, nacido en Perú, recogió visiblemente emocionado el premio por su trabajo Sendero luminoso, oscuro como la muerte. A quien siguió el premiado en la modalidad de Fotografía, Antonio Jesús Pérez Gil, por Lisa, la estudiante refugiada. El fotógrafo y profesor de la Universidad de Sevilla afirmó que “una fotografía es siempre un acto de memoria, y que sirve para no olvidar lo que ocurre”; al tiempo que los asistentes tuvieron la oportunidad de recrearse con la serie premiada, y que visibiliza otras formas de terror, como la guerra.
Tras la intervención de los tres premiados, fue Teresa Jiménez-Becerril, hermana de Alberto Jiménez-Becerril, quien agradeció a los presentes y recordó la necesidad de “dar a las víctimas lo que merecen: memoria, dignidad y justicia”, pilares de la Fundación.
La Corporación municipal estuvo representada en la persona de Encarnación Aguilar, Teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, quien cerró el acto reconociendo la labor de la Fundación en pro de la memoria, la justicia y la reparación.