En el 26º aniversario de sus asesinatos, se han celebrado dos tradicionales actos: la misa en la Catedral y la ofrenda floral en la calle Don Remondo.
Como viene ocurriendo cada 30 de enero, la ciudad de Sevilla ha homenajeado a Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García, con motivo del aniversario de los atentados terroristas que acabaron con sus vidas. Para ello, se han celebrado una serie de actos que han sido organizados por el Ayuntamiento de Sevilla y la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril.
La jornada ha comenzado por la mañana con un acto privado en el cementerio de San Fernando, al que han acudido familiares, amigos y representantes de la corporación municipal para realizar una ofrenda floral en la sepultura del matrimonio. Ya por la tarde, han tenido lugar los tradicionales actos de carácter público a los que han acudido numerosos familiares, amigos y ciudadanos; además de autoridades como el alcalde de Sevilla y presidente de honor de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril, José Luis Sanz, y el presidente de la Fundación, Alberto Jiménez-Becerril García, además de los Patronos de la Fundación y otras autoridades civiles y militares.
Los actos previstos para la tarde de este lunes 30 de enero han dado comienzo a las 17 horas en la Capilla Real de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, donde se ha celebrado la Santa Misa oficiada por el obispo auxiliar de la ciudad, Monseñor Teodoro León.
Ofrenda en la calle Don Remondo
Tras la celebración de la misa, los asistentes han acompañado a los familiares de Alberto y Ascen al lugar donde tuvieron lugar los atentados que acabaron con las vidas del matrimonio hace hoy veintiséis años, a manos de la banda terrorista ETA. Allí se ha celebrado el acto civil de ofrenda ante la lápida que recuerda al matrimonio en la calle Don Remondo, donde se ha congregado un buen número de ciudadanos que han querido sumarse a los actos de recuerdo. Ante los presentes, el presidente de la Fundación e hijo del matrimonio, Alberto Jiménez-Becerril García, junto al alcalde de Sevilla, han depositado una corona de laurel bajo la lápida que recuerda a sus padres.
Tras la celebración de un responso, ha sido Teresa Jiménez-Becerril, hermana del concejal asesinado, quien ha iniciado las intervenciones: “Siempre soy la última en llegar aquí porque no quiero llegar. No quiero llegar porque no quiero recordar. El recuerdo me deja sin voz”, ha dicho emocionada. Tras su intervención, ha tomado la palabra para cerrar el acto el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz: “Otro 30 de enero en esta maldita esquina, y van ya veintiséis”. El alcalde de la ciudad ha recordado que “ETA quiso callar y enmudecer a Sevilla. Pero Sevilla reaccionó y se echó a la calle. Se echó a la calle para defender los mismos valores que defendían Alberto y Ascensión: nuestra libertad, nuestra democracia y nuestro estado de derecho”.